martes, 24 de febrero de 2009

No me beses que estoy muy enfermo

El antiaprismo es una enfermedad.
Así lo diagnosticó el primer ministro Yehude Simon, tras verse choteado por lo que aún queda de izquierda en el país, en su cometido de formar una alianza rojimia con el APRA. Aprovechamos para precisar detalles de la variante de antiaprismo que sufrimos en este blog: estado patológico causado por el recuerdo persistente de la hiperinflación y la escasez, la rabia ante la impunidad de los crímenes del comando "Rodrigo Franco" y los negocios turbios del régimen ochentero, reavivado por la echadita neoliberal del actual, exacerbado por los floros interminables del compañero presidente, por la concha de Alva Castro, la cara de Mantilla, los ladridos de Mulder, el lifting de Meche, la repartija de Arana, etc, etc, etc.

1 comentario:

Yvonne dijo...

Hay que sumarle las chanchadas de Tula Benites, a la Velasquez Quequén bailando en Brasil y la cara de Chucky de Zumaeta y la lista sigue......